Tarde de Picnic.......

Para mi, preparar una comida ligera, un termo de té, la fiambrera y el tapete y salir a comer al campo, es más que una forma de romper la rutina cotidiana, es un placer por excelencia. El tener la determinación de hacer algo fuera de la rutina en un día cualquiera, el darnos ese tiempo para disfrutar, como una recompensa en medio del trabajo cotidiano, el desplazarnos a un entorno diferente y ver un paisaje abierto, extender el tapete, sentarnos sobre el piso y contemplar la tranquilidad del campo mientras comemos, es en sí un privilegio que aunque esta al alcance de la mayoría, pocos se deciden a disfrutarlo, a arrebatarlo a la rutina cotidiana, un día cualquiera a mitad de semana. Yo amo esa libertad, de tirarme en el piso mientras se sirve el té de la sobremesa y contemplar las nubes, y las aves zurcándo el cielo, de platicar en el silencio adormilado ante el vaivén de los arboles, aun a sabiendas de que en un rato volveremos al trabajo, pero ahora, relajados, llenos de paisaje y de la satisfacción de haber comido con calma y con respeto a los alimentos y a la vida y a nosotros mismos.