Monte Bérico...

Cuando de caminatas se trata, las caminatas largas, han sido para mí y mi hija una forma de convivencia. quizá porque hemos vivido mucho tiempo donde los inviernos son muy largos y las nevadas nos hacían permanecer encerradas por semanas, quizá porque caminar fue una forma de convivencia heredada de mi padre, o quizá simplemente porque la libertad y satisfacción que da una larga caminata refuerza los lazos afectivos, no lo sé, solo puedo decir que he caminado por placer en compañía de mi hija y mi esposo por infinidad de lugares, y Monte Bérico fue como muchos otros, una caminata atesorable que enriquece nuestros recuerdos. Con un clima frío y húmedo, partimos de la zona centro de Vicenza, contemplando la hermosa arquitectura paladiana, las calles adoquinadas, las cortinas que se movían a nuestro paso en las ventanas superiores de las casas, hasta llegar a la larga escalera, que comienza con un arco construido en 1595 por James Bragadin, los mas de 200 escalones que cubren 700 metros de ascenso, nos llevaron por un paisaje lleno de árboles, mansiones, jardines, y la bella arcada que sube hasta la Basílica del Monte. 150 arcos, divididos en grupos de 10 cada uno con descansos que representan los 15 misterios y el Ave Maria del Rosario. Subir pausadamente, observándolo todo, desde los jazmines que crecen en las bardas de las antiguas casonas perfumando el ambiente, hasta las aves y los peregrinos que suben en un acto de devoción. Al llegar a la parte alta, la vista es impresionante, desde el mirador se puede contemplar la ciudad de Vicenza completa y los campos que la rodean, y la sensación de libertad que ahí se consigue es simplemente indescriptible.....

#MonteBerico