Transformando un libro dañado en una libreta en blanco.

Amaría poder asegurar que todos los libros son buenos y merecen ser atesorados, pero nos es así, se publica un gran numero de libros de tan mala calidad que no valen ni el papel en el que fueron impresos, y en otras ocasiones se desechan libros viejos, dañados o húmedos, pero cuyas portadas lucen completas e incluso interesantes, viejos libros de texto ya obsoletos, o boletines cuya información ha caducado ya. Pues bien yo me he preguntado más de una vez que puedo hacer con ellos para que no acaben en los contenedores de basura y las respuestas han sido tantas como variadas, solo se requieren algunos materiales y un poco de ingenio. Hoy presentare la forma más fácil y practica de rehusar un libro dañado, convirtiéndolo en la libreta favorita de aquellos que amamos escribir diarios, cargar libretas de notas o bosquejar en cuadernillos que quepan en la mochila. Solo se necesita un libro de pasta dura, cuyo valor como libro sea nulo, o que este dañado, hojas en blanco, pegamento plástico, hilo grueso de algodón, un pedacito de tela ligera como manta y una aguja para cocer cuero, algo con que prensar, manos y ganas de trabajar.

1) Se desmembra el libro y se dejan limpias las tapas.

2) Se mide el tamaño de las hojas del libro y se corta de esa medida las hojas en blanco.

3) Se perforan con un taladro o a mano las hojas perfectamente bien acomodadas.

4) Se cosen las hojas con el hilo y se le hacen amarres fuertes en el lomo.

5) Se detiene con una prensa y se le lija un poco el lomo.

6) Se le pone el pegamento plastico en el lomo, y se le coloca la tela sobre este, volviendo a poner pegamento plástico.

7) Por ultimo se le coloca la portada cuidadosamente, limpiando bien el exceso de goma y se prensa con algo pesado, dejándolo secar 24 horas, después de ese tiempo se quita el peso y tendremos una novedosa libreta en blanco para comenzar a escribir o dibujar.....