Cumplir años.....

He conocido gente que dice detestar sus cumpleaños, y muchos más que me han comentado que después de los cuarenta ya no les gusta ni siquiera hablar del tema, tengo amigas que días antes del cumpleaños se comienzan a deprimir y suelen pasar así su día, tristes, lamentándose y con sensación de culpa y abandono.

Yo en lo personal amo cumplir años, hace tiempo que dejé atrás los cincuenta y mis cumpleaños siguen siendo para mí un acontecimiento muy esperado y digno de celebrar. Luchamos cada día de vida, nos esforzamos, trabajamos, crecemos, damos la diaria pelea del subsistir cotidiano y a lo largo del los años tenemos logros y fracasos, aciertos y desaciertos, reímos y lloramos ¿no es acaso justo celebrar?¿porque que es celebrar si no la forma más honesta de agradecer? Al igual que cuando era niña, espero ansiosa la llegada de mi cumpleaños, contando cada día que pasa y viendo en el calendario como se aproxima la fecha, planeando las cosas que haré para que mi celebración sea inolvidable. no soy alguien de grandes fiestas, regalos costosos o que espera sorpresas de otros, soy alguien que ha tomado posesión y responsabilidad en sus cumpleaños, y procuro inventar y regalarme aquellas cosas especiales que no están a mi alcance todos los días. En muchas ocasiones he visto a las mujeres pasar cumpleaños tristes porque sus novios, esposos o familia no les prepararon nada y el día se les va como cualquier otro, Esto me ha dejado muy en claro que somos responsables de nuestra propia felicidad y no debemos delegar la responsabilidad en nadie mas. Yo soy responsable de ser feliz, y cada día me esmero en serlo, pese a las grandes dificultades que estos últimos años a representado para mi familia. Y si cada día me esfuerzo en ser feliz con mucha mas razón durante mi mes de cumpleaños. ¿Qué porque digo mes de cumpleaños? Porque un día nunca es suficiente, cuando era niña solía decir eso a mi madre todos los años, cuando la fiesta terminaba y ella comenzaba a recoger la casa. ¿Porqué solo un día? dura tan poco... Efectivamente, un día es nada para compensar un año entero de dificultades y retos, por eso desde que comencé mi vida independiente he celebrado todo mi mes de cumpleaños año tras año. Suelo obsequiarme un pequeño gusto cada día, que tal el libro que me había pesado pagar, o el chocolate que no me como, un picnic en mitad de la semana, o aun mejor, en mi mismo espacio de trabajo, una reunión con mis amigas que casi no veo, o la bolsa que deseaba y por no gastar no me compré. Indistintamente de si los demás lo recuerdan, si me dan o no regalo, si me felicitan o lo olvidan yo me obsequio un mes especial, día a día, a manera de celebración y agradecimiento por haber llegado en mi mejor esfuerzo a un año más de vida. Si lo sé, también es un año menos, pero para mi lo que cuenta es el regalo diario de despertar, sanos, lucidos y completos, y ese esfuerzo cotidiano que ponemos en llenar ese regalo de valor incalculable que es la vida, por eso un mes es apenas y será apenas suficiente.